Posición del tiempo libre en las etapas del ciclo vital
Se infiere que según los parámetros de la sociedad actual, desde la juventud hasta el fin de la adultez el eje organizador o estructurante de la vida de un sujeto es el trabajo. Es más ya se habla que en la infancia todo está supeditado al área productiva, en la cual está incluido el trabajo y el estudio. Por lo tanto el eje estructurante más importante hasta la adultez es la productividad.
Con los cambios económicos y sociales, los niños deben asegurar su futuro y para éste fin adoptan horarios inundados de actividades de toda índole, excepto de tiempo libre. En la juventud momento en que el individuo se inicia en el ámbito laboral debe perfeccionarse para lograr obtener un lugar en el sistema productivo. La adultez sería la etapa en la cual las habilidades laborales están en su máximo esplendor pero se debe ser exigente (más que nunca) para no ser desplazado, para no ser considerado “mercancía dañada o antigua”.
Al indagar sobre éste tema me surgió una pregunta; si en la adultez el trabajo es el eje estructurante más importante, en la vejez ¿Cuál es el eje estructurante más importante?. Se puede decir que en los adultos mayores la vida gira en torno al tiempo libre, a la falta de trabajo, que este tiempo sustituye al tiempo productivo y por lo tanto se convierte en lo que brinda sentido a la existencia.
Por lo leído si no se consigue este pasaje, o sea la sustitución del tiempo laboral por tiempo libre, es posible que el sujeto caiga en una desorganización. La cual puede llevar a la pérdida de la continuidad identitaria, ya que todas las estructuras fundantes de la vida pierden sentido, caducan dejando al sujeto en un estado de desorientación, en una etapa en la cual se dificulta volver a empezar.