“La dependencia es el resultado de la combinación de cambios fisiológicos relacionados con la edad, las enfermedades crónicas y los procesos agudos o intercurrentes. Todo esto además, influido por el entorno psicosocial, ambiental y sanitario”, según lo describe el documento Envejecer con éxito. Esto deja claro que la dependencia se relaciona directamente con la enfermedad y no se puede establecer que la edad es una causa de dependencia.
La dependencia se define como la necesidad de ayuda en el desempeño de las actividades de la vida, una reducción en la autonomía personal. Según la OMS la dependencia es la «restricción o ausencia de la capacidad de realizar alguna actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal», refiriéndose a las actividades de la vida diaria básicas.
Factores de riesgo de dependencia:
- Deterioro cognitivo
- Depresión
- Comorbilidad
- Polifarmacia
- Malnutrición
- Caídas – limitación funcional de las piernas
- Mala autopercepción del estado de salud
- Baja frecuencia de contactos sociales
La dependencia se evita interviniendo en la reducción de los factores de riesgo, en la promoción de la salud y prevención de las enfermedades prevalentes propias del envejecimiento, esto se logra focalizando los abordajes en las determinantes conductuales que se relacionan con el envejecimiento saludable.
El objetivo fundamental de la Terapia Ocupacional en gerontología es conseguir la máxima independencia posible para la realización de las actividades cotidianas y el desempeño de los roles propios de las personas mayores. Esto se logra por medio de la organización de las actividades, la adaptación de los entornos y la estimulación de las habilidades mentales, motrices y sociales.
Una respuesta a “Dependencia en el envejecimiento”