Los adultos mayores presentan una disminución normal de la audición, más precisamente se calcula que la padecen el 40 % de las personas de 65 años y el 60% en los mayores de 85 años. Esto impacta negativamente en la comunicación de los adultos mayores.
La pérdida de la audición no sólo afecta a la capacidad de oír, sino en la percepción del medio ambiente, en el comportamiento y en la personalidad, llegando a alterar las actividades de la vida diaria.
Recomendaciones para mejorar la comunicación de los adultos mayores:
- Hablar lento, claro y pausadamente, con palabras comprensibles.
- Modular la voz a un volumen normal o ligeramente alto, no gritar.
- Disminuir los ruidos ambientales o evitar ruidos fuertes.
- Repetir la oración utilizando las mismas palabras.
- Utilizar canales de comunicación no verbales (gestos, contacto visual, tacto, entre otros).
La disminución en la audición afecta el sentido de seguridad y puede conllevar a la pérdida de la independencia o al aislamiento social.
Por esto desde la Terapia Ocupacional se interviene sobre el adulto mayor (brindando estrategias para maximizar el resto auditivo), sobre el ambiente (realizando modificaciones en los entornos) y sobre la ocupación (adaptándola en relación al nivel auditivo).
Así se minimiza el impacto que el deterioro de la audición produce en el desempeño ocupacional del adulto mayor.