Los suicidios en adultos mayores suelen asociarse a enfermedades depresivas u otros trastornos psiquiátricos.
Los problemas que frecuentemente se asocian a las conductas suicidas son los trastornos de sueño, las enfermedades graves y dolorosas, las deficiencias sensoriales, las enfermedades psiquiátricas, etc.
“Entre un 71 – 95 % de los ancianos suicidas tienen enfermedades psiquiátricas y un 83 % depresión mayor” es lo que indican los estudios científicos.
El acto suicida está relacionado con problemas del entorno social como:
- Soledad.
- Familias disfuncionales.
- Acontecimientos de pérdida.
- Falta de apoyo social.
- Aislamiento.
- Viudez.
Como profesional de la salud que aborda a adultos mayores es necesario conocer este tipo de información para desplegar medidas preventivas que eliminen o reduzcan al mínimo los factores de riesgo y a su vez se desarrollen factores de protección que se pueden implementar desde la terapia ocupacional.
Algunos de los factores de protección que disminuyen la aparición de conductas suicidas es la constitución de redes sociales, técnicas de higiene de sueño, charlas informativas acerca del envejecimiento, terapéutica del dolor, estrategias de auto cuidado de la salud, etc.
Una respuesta a “Suicidio en adultos mayores”